AI La tecnología permite a los usuarios ingresar múltiples palabras o frases y generar resultados con un nivel de complejidad sorprendentemente similar al lenguaje humano. ChatGPT es actualmente el intento de codificación de simulación de lenguaje humano más exitoso, y empresas como Microsoft y Adobe están utilizando su potencial para mejorar sus productos.
Sin embargo, ChatGPT está explorando la web para aprender examinando el contenido escrito por humanos y tratando de determinar las reglas lógicas que le permitirán representar el texto en un nuevo formato.
La demanda de California alega: violación de la Ley de Privacidad de las Comunicaciones; violación de la Ley de Abuso y Fraude Informático; violación de las leyes de privacidad de California; violación de la Ley de Competencia Desleal de California, Código Comercial y Profesional; violación de la Ley de Privacidad Biométrica de Illinois; violación de la Ley de Fraude al Consumidor y Prácticas Comerciales Engañosas de Illinois; negligencia; invasión del espacio personal; invasión de la privacidad; robo / recibo de propiedad robada; transformación; Enriquecimiento ilícito; sin advertencia; y la violación de la Ley Comercial General de Nueva York.
En el centro de la demanda está la cuestión de si OpenAI tiene derecho a beneficiarse de los productos del trabajo de otras personas, una cuestión que era completamente discutible antes de que OpenAI se convirtiera en una empresa comercial.
Google se ha enfrentado a reclamos similares de que su modelo de búsqueda depende de volver a publicar el contenido protegido por derechos de autor de otras personas. Parte de la protección de Google es que el archivo robots.txt puede requerir que el sitio no esté indexado. Actualmente no existe tal bandera para AI robots de aprendizaje
Los derechos de autor y el aprendizaje automático son un área gris porque la tecnología está muy por delante de la ley. Los expertos han argumentado durante mucho tiempo que usar web scraping para aprender AI es una infracción teórica de los derechos de autor. Sin embargo, parece inapropiado reclamar compensación alguna para los autores de blogs, publicaciones en redes sociales y mensajes privados cuyos derechos de autor supuestamente se infringen.
Surge un nivel adicional de complejidad legal si ChatGPT (o cualquier otro AI servicio) se utiliza para crear contenido comercial. ¿La supuesta infracción de derechos de autor es específica de OpenAI o se aplica a todos los que usan el servicio?
Cualquiera que piense que los tribunales no fallarán en contra de las grandes tecnologías, solo debe mirar las batallas de privacidad y la legislación transformadora que ha terminado en los libros de leyes como resultado.
Independientemente del resultado de esta demanda, parece inevitable que este no sea el último intento de imponer restricciones legales a la industria.
Imagen destacada por ThisIsEngineering
ben musgo
Ben Moss es editor sénior en WebdesignerDepot. Ha diseñado y codificado trabajos para startups galardonadas y empresas de renombre mundial, entre ellas IBM, UBSY FBI. Uno de estos días se encargará de la sub-4maratón de horas. Saluda en Twitter.